Raquel Sierra
Una vez más, Cuba da su mano amiga, en muestra de solidaridad. Tras el desastroso terremoto en Haití, ocurrido el día 12, pasadas las cuatro de la tarde, comenzó a reactivarse una madeja de acción concebida para casos como este.
No es casual que a las pocas horas de ocurrido el sismo, médicos cubanos del Contingente Internacional de Médicos Especializados en Situaciones de Desastres y Graves Epidemias de Cuba Henry Reeve -con experiencia en China, Paquistán, Guatemala, Indonesia y Bolivia-, se sumaran a los que ya laboran en la tierra haitiana, brindando asistencia médica a una de las naciones más empobrecidas del planeta y la más vulnerable de América Latina.
Es una continuidad, Cuba mantiene en ese país vecino 403 colaboradores, de los cuales 344 pertenecen al sector de la Salud.
Las carencias propias de los efectos de la crisis global en Cuba no han impedido que llegue al pueblo haitiano una muestra de amistad desde la mayor isla del Caribe, pues las unen lazos históricos y humanos. Aquí toma nuevamente fuerza esa máxima de que los amigos se conocen en la desgracia.
Las imágenes son desgarradoras y el tiempo apremia. Después de desastres de esta naturaleza, las epidemias están al acecho. Por ello, Cuba enviará nuevamente "alguna cantidad de fármacos, material sanitario, y viajará una cantidad adicional de médicos”, según anunció el canciller Bruno Rodríguez Parrilla.
Tras la noticia y la proyección de las imágenes, en la Isla las personas comentan el hecho con preocupación, conocedores de la situación de pobreza de esa nación y las opiniones recalcan precisamente cómo se reconstruirá un país que hasta ahora no ha podido hallar un camino para desarrollarse y salir del último lugar en casi todas las listas.
Aunque para el mundo resulte asombroso y otros no entiendan la actitud de dar lo poco que hay, se trata de un principio defendido durante décadas: compartir no porque te sobre, sino porque hay personas que en estos momentos lo necesitan tanto o mucho más.
No es casual que a las pocas horas de ocurrido el sismo, médicos cubanos del Contingente Internacional de Médicos Especializados en Situaciones de Desastres y Graves Epidemias de Cuba Henry Reeve -con experiencia en China, Paquistán, Guatemala, Indonesia y Bolivia-, se sumaran a los que ya laboran en la tierra haitiana, brindando asistencia médica a una de las naciones más empobrecidas del planeta y la más vulnerable de América Latina.
Es una continuidad, Cuba mantiene en ese país vecino 403 colaboradores, de los cuales 344 pertenecen al sector de la Salud.
Las carencias propias de los efectos de la crisis global en Cuba no han impedido que llegue al pueblo haitiano una muestra de amistad desde la mayor isla del Caribe, pues las unen lazos históricos y humanos. Aquí toma nuevamente fuerza esa máxima de que los amigos se conocen en la desgracia.
Las imágenes son desgarradoras y el tiempo apremia. Después de desastres de esta naturaleza, las epidemias están al acecho. Por ello, Cuba enviará nuevamente "alguna cantidad de fármacos, material sanitario, y viajará una cantidad adicional de médicos”, según anunció el canciller Bruno Rodríguez Parrilla.
Tras la noticia y la proyección de las imágenes, en la Isla las personas comentan el hecho con preocupación, conocedores de la situación de pobreza de esa nación y las opiniones recalcan precisamente cómo se reconstruirá un país que hasta ahora no ha podido hallar un camino para desarrollarse y salir del último lugar en casi todas las listas.
Aunque para el mundo resulte asombroso y otros no entiendan la actitud de dar lo poco que hay, se trata de un principio defendido durante décadas: compartir no porque te sobre, sino porque hay personas que en estos momentos lo necesitan tanto o mucho más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Dejame tu Comentario sobre el Blog. Gracias