Comenzar a escribir sobre algo tan fundamental no es tarea sencilla, conociendo nuestra óptica para visualizar las cosas. Señalo esto porque ¿De que depende nuestra manera de interpretar los hechos que nos rodean?.
Primero de nuestras necesidades, algunos o muchos no estarán de acuerdo conmigo, segundo de nuestros intereses, y tercero de nuestros principios y valores. Estos últimos por cierto que deberían estar en el primer lugar de nuestras motivaciones.
Ahora, enfoquemos nuestro análisis en estos motores de nuestra conducta Necesidades, Intereses y Principios y Valores Humanos Todos. Los señalados anteriormente son los forjadores de acciones o del accionar de la mayoría de la gente, y digo esto porque en el mundo de hoy surgen otros motivadores o guías que redireccionan la conducta de las personas, ¿Cuales son esos motivadores externos o distintos de nuestra naturaleza humana? Estos motivadores son los que han tomado el control de la opinión pública mundial, ya que tienen el dominio o el poder de manipular la información. Si amigo lector así es manipulan la información no informan. Se han convertido en opinadores de oficio.
Por eso es bien difícil que el ciudadano común este realmente bien informado, yo diría que somos ciudadanos bien manipulados. Y esta manipulación no es reciente no es de ahora, existen tesis sobre el control de la información y su utilización en beneficio de unos pocos privilegiados. Hay una frase conocida que reza." Quien domina la información domina la guerra o al mundo". Y citando a Galbraith: “para manipular eficazmente a la gente sea necesario hacer creer a todos que nadie les manipula”, y otra cita, que me parece importante es la de Noam Chomsky: "La manipulación y la utilización sectaria de la información deforman la opinión pública y anulan la capacidad del ciudadano para decidir libre y responsablemente. Si la información y la propaganda resultan armas de gran eficacia en manos de regímenes totalitarios, no dejan de serlo en los sistemas democráticos; y quien domina la información, domina en cierta forma la cultura, la ideología y, por tanto, controla también en gran medida a la sociedad”.