Por: Raúl Bracho
Fecha de publicación: 01/02/11
Desde los últimos acontecimientos en Túnez y en Egipto, se ha propagado un reguero de matrices de opinión por toda Internet como la llegada del fin de las “dictaduras”. Aquí quiero copiar un comentario escrito a un artículo mío que puede evidenciar lo que expongo: (sic)
“El Planeta esta cambiando, se caen todas lasdictaduras (Yemen, Tunez, Egipto, el Campo socialista, Camboya, granada, Honduras, Chile), los regimenes totalitarios se destruyen por si solo sobreviven por el miedo que imponen.
Un ciclo que cerramos en el 2001, unas tiranias menos, otro dictador que se fue en esta ilusión de linealidad. Falta Cuba, pronto, se huele, se palpa, es solo cuestion de tiempo, pronto muchos y muedhos saldran, con palanganas, con palos,cabillas a decir basta ya de mentiras. Nuevos propósitos se promueven para la isla, nuevas agendas democraticas dirían algunos ,otros pueblos lo esperan, metas a cumplir que nunca faltan sin miedo, mente y corazón en disputa por la libertad, solo depende de como manejemos las energías que nos llegan y que no venga otro tirano, pero llegaran mas pronto que tarde...
Un año de posibilidades se nos abre mañanaa en Cuba..ojalá sepamos aprovecharlas...
Y en esta red de seguro continuamos informando , motivando, impulsando, promoviendo y quien sabe que cosas más , que cosas menos....el propósito central sería quizá el que estemos listos en el ahora para lo que venga o deje de venir en esta época de cambios...Viva cuba democrática” .
Blancos de ataque: Cuba y Venezuela, Chávez y Fidel. La red se presta para que muchos disidentes orquesten este tipo de matrices, pero más allá el imperio no deja pasarlas por alto. “Mubarak tiene 30 años haciendo elecciones y es un dictador igual que Chávez” escuché hoy en la estación del metro de Caracas. Hay algunas diferencias entre Mubarak y Chávez, entre Mubarak y Fidel Castro. La primera de todas es que no son títeres del imperio norteamericano o del sionismo: son revolucionarios y socialistas, que están en el frente de sus revoluciones por el amor del pueblo y no por el apoyo del país más armado del mundo. Que no son servidores del capitalismo sino de sus propios pueblos quienes los aprueban y aceptan.
La crisis del siglo 21 es la crisis de un sistema, los pueblos están en las calles producto del hambre, de la desprotección, de la explotación y la crisis que los deja y empuja cada día más a peores formas de vida. Cuando las plazas se llenan gritos, cuando los tanques son irreverentemente tomados por la población civil son síntomas de cambio histórico. Las crisis son fuerzas contrarias que se enfrentan, los pueblos de la totalidad del mundo sienten el rigor cada vez más fuerte la recesión del capital, los estados imperiales cada vez, entonces, aprietan más la soga que estrangula al pueblo. Cientos de miles de despedidos, condiciones laborales empobrecidas, más años para la jubilación, impuestos que hacen pagar al pueblo las deudas de los oligarcas, guerras descaradamente planificadas para obtener poder y riqueza, manipulaciones internacionales para tratar desesperadamente de mantener un poder que tarde o temprano se desplomará.
Lo que está pasando en nuestro planeta va mucho más allá de esta visión distorsionada y pueril es muy distinto a lo que estos profetas de Miami tratan de rebotar en los artículos de Kaos, Aporrea, Noticias Bolivarianas o cualquier blog de izquierda en el planeta. La crisis que se vive es la que marca el final de una manera equivocada de vivir en humanidad, que tiene en el borde de la destrucción no solo la civilización sino al mismo planeta sobre el que vivimos, lo que está pasando no es poca cosa, para nada asuntan estas desvariadas letras con ortografía mayamera, están cambiando los tiempos y temo que aun falta lo peor, si los seres humanos ya están en las plazas y se caen los gobiernos mas leales a los explotadores imperiales, muy pronto llegarán años de hambre muy terribles, de pobreza y miseria, de crimen, de saqueos, de guerras, de descomposición como acompañan siempre los finales de imperio. Lo que tiene que morir cada día agoniza más y lo que tiene que nacer sale hecho grito de los pechos de las mujeres y hombres del nuevo mundo que despierta.
Nada ni nadie podrá detener esta ola gigante que marcha hacia el futuro. La conciencia del cambio de tiempos, el compromiso de lucha es necesario, la era esta reclamando que defendamos el planeta y acabemos de una vez con el infernal imperio que nos amenaza.
Está naciendo una nueva era y todas y todos estamos en el parto. ¡Venceremos!
brachoraull@gmail.com
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